Un universo cuidado, honesto y sensorial. 

 

Nuestra Esencia

Lucca Vaccaro nace bajo la estrella Polaris, una presencia estable en un cielo que cambia. No señala un camino ni promete un destino: ofrece un punto desde el cual es posible abrir un margen, un lugar donde lo establecido puede desplazarse. Ese gesto inicial define el espíritu que sostiene este universo.

 

El nombre proviene de Lucca Vaccaro, 19 años, cuya mirada se amplió viajando y encontrándose con formas de vida diversas. Ese recorrido permitió advertir que lo nuevo aparece cuando algo se desplaza, cuando lo habitual deja de ser evidente y se abre un margen para otra manera de presentarse dentro de Argentina.

 

Creemos que la belleza no es herencia: es construcción.

 

Esa convicción orienta el proceso mediante el cual elegimos las piezas que integran nuestra propuesta de joyería contemporánea, atendiendo aquello que permite singularizar sin uniformar.

 

Cada pieza propone un intervalo: un espacio donde algo puede modificarse en la forma de aparecer, sin exceso, sin ruido y sin la presión de responder a lo esperado. No buscan cerrar una imagen; habilitan un gesto propio, un modo personal de situarse.

 

Este proyecto familiar se sostiene en la confianza en lo auténtico, lo honesto y lo transparente. No plantea un molde ni un sentido predeterminado; abre un territorio donde cada singularidad encuentra lugar para desplegarse sin quedar capturada por lo establecido.

 

Un universo atento a lo que emerge cuando lo propio se hace visible.

Un punto firme —como Polaris— que no dicta un rumbo, pero deja lugar para inventarlo.

 

Manifiesto

  • Creemos que un detalle puede cambiarlo todo. 
  • Creemos que el diseño también puede ser sereno. 
  • Creemos que la elegancia no entiende de género. 
  • Creemos que una marca es también una experiencia. 
  • Creemos que la belleza se siente, se huele, se habita. 
  • Creemos que un accesorio puede ser un manifiesto. 

 

La Persona Detrás del Detalle

Lucca Vaccaro no es un nombre inventado, es una persona real. Su marca nace de ese deseo: crear belleza sutil que invite a detenerse, a elegir un gesto, a dejar una marca.

 

"Cuando las raíces son fuertes, el presente se vuelve obra."